Ayer domingo 21 de marzo, recién entrada la primavera, fue el Día Internacional de los Bosques. Y qué mejor forma de celebrarlo que plantando árboles. Los bosques son esenciales para la vida en el planeta y dependemos de ellos para nuestra supervivencia. Son los pulmones del planeta liberando oxígeno y almacenando CO2, contrarrestando de este modo el cambio climático. Ayudan a prevenir la erosión del suelo y a regular el ciclo del agua y de la humedad y temperatura de los ecosistemas, y constituyen el hábitat de multitud de plantas y animales albergando en ellos una gran biodiversidad. Además los bosques son entornos de gran belleza y pasear por ellos nos proporciona relajación y paz mental.
Y a pesar de ser conscientes de todo esto, los bosques de todo el planeta están siendo gravemente maltratados y son víctimas de la actividad humana, la contaminación, la deforestación, los monocultivos… Y si nos fijamos más concretamente en nuestro territorio, vemos que la superficie forestal arbolada de Bizkaia es de algo menos del 60%, pero de ésta, más del 75% está ocupada por plantaciones, principalmente de pino y eucalipto, a las que no puede darse el nombre de bosque, y con una gran presencia de especies invasoras, mientras que únicamente el 25% es superficie arbolada de especies autóctonas, en la que apenas quedan bosques maduros, extensos y bien conservados. Y esta situación está empeorando debido a la expansión del hongo “banda marrón” que ha afectado a los pinos y que ha hecho que los propietarios de estas plantaciones las estén sustituyendo por eucaliptos.
Por todo esto es fundamental implantar medidas lo antes posible para mejorar la situación de nuestros bosques. Las administraciones tienen aquí un papel fundamental impulsando este cambio en los montes públicos, y aprobando normativas y ayudas que lo favorezcan en los montes de titularidad privada. Pero también nosotras y nosotros podemos contribuir de diversas formas, como por ejemplo participando en las actividades de reforestación que se organizan en nuestro entorno, y apoyando iniciativas como las de la Fundación Lurgaia, que desde 2008 gestiona un proyecto dirigido a reforestar con bosque autóctono unos terrenos en Undabaso, Muxika. Este paraje se encuentra en Urdaibai, área que fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, de especial interés desde el punto de vista de la conservación, pero en la que encontramos extensas plantaciones de pinos y cada vez más de eucaliptos. Esperamos que poco a poco, gracias a actuaciones como las de Lurgaia, vaya mejorando la situación y podamos disfrutar de áreas cada vez más extensas de verdadero bosque autóctono. Y por ello, desde Sagarrak, y gracias a todas las personas voluntarias que se sumaron, organizamos el pasado domingo una estupenda jornada de reforestación en Undabaso que esperamos volver a repetir.
