NOTICIAS

  • 19 Feb, 2018

    El grupo ecologista Sagarrak lleva a cabo una jornada de reforestación en Urduliz con cerca de 80 personas voluntanarias. Carlos Zarate – Deia.

    EL que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente”, afirmó Martin Luther King. Pues bien, ayer alrededor de 80 voluntarios mostraron su utilidad respondiendo a la llamada del grupo ecologista Sagarrak, integrante de Ekologistak Martxan, que impulsó una jornada de reforestación en Urduliz, cerca de las peñas de Santa Marina, sobre una hectárea de terreno en la ladera del monte. Con el objetivo de “mejorar las condiciones ambientales en una parcela que ha estado ocupada por una plantación de eucaliptos”, los responsables de la iniciativa asesoraron a los voluntarios para llevar a cabo la plantación de cerca de 400 especies de árboles y arbustos autóctonos. Los voluntarios plantaron alrededor de 400 especies de encinas, robles, arces, aladiernos, madroños... en una hectárea de terreno “A lo largo de estos años hemos realizado diversas iniciativas de este tipo. Disponemos de un vivero de plantas autóctonas y, a través de la fundación Lurgaia, especializada en la conservación de la biodiversidad y la gestión del medio natural, buscamos un lugar interesante para impulsar una reforestación y nos comentaron que existía la posibilidad en Urduliz, puesto que tenían en custodia un terreno, privado, pero que su propietario quería reconvertirlo”, explicó Garbiñe Angulo, integrante de Sagarrak. Así, a la convocatoria del grupo ecologista acudió una legión de voluntarios procedentes de distintos puntos de Bizkaia. Pala en mano, se repartieron por toda la superficie de terreno, equivalente a dos campos de fútbol, para sembrar las especies que, dentro de una década, se convertirán en un bosque autóctono. “Antes en este terreno había una plantación de eucalipto, que se utiliza para obtener un rendimiento económico. Tras una matarrasa -tala de todos los árboles a la vez- ha desaparecido toda la vegetación de la parcela”, detalló Julen Villasante, miembro de Sagarrak, que asesoró a los voluntarios sobre el procedimiento a desarrollar. “Para poder crear nuevamente un bosque hemos introducido especies propias del lugar como encinas, robles, aladiernos, arces, etc. Con todo esto, y la ayuda de animales como aves que traen semillas, o el viento, el objetivo es que poco a poco esta zona se aproxime a un bosque autóctono”, apuntó. De este modo, Villasante aseguró que, posiblemente, la superficie trabajada “dentro de tres años se vea ya totalmente diferente a lo que es ahora”. Evidentemente, “aún no será un bosque, sino un prebosque”, argumentó. “Seguramente dentro diez años cambiará bastante porque, por suerte, tenemos unas condiciones climáticas que ayudan al crecimiento de la vegetación”, indicó. Para algunos de los participantes fue su primera experiencia de este tipo, mientras que otros ya habían hecho sus pinitos. “Hay gente que ha participado en otras iniciativas similares o que por su propia cuenta planta árboles en el monte o en sus parcelas. Otra gente se ha iniciado hoy aquí. Lo primero que les hemos explicado es que hay que fijarse en el tipo de árbol que tenemos: si es de hoja perenne o caduca. En segundo lugar, hay que hacer un hoyo de las dimensiones de la raíz e intentar no doblarlas. Luego el árbol hay que plantarlo enrasado con el perfil del terreno, ni muy profundo, porque si no se ahogaría, ni lo contrario, porque se secarían las raíces. Son conceptos que se aprenden rápido”, expuso Villasante. DESDE LEMOAEntre los voluntarios se encontraba el getxotarra Iñaki Gómez, integrante de la Asociación de estudios naturistas Landare Zale. “Con la asociación he plantado robles en la zona de Butrón”, indicó. Noveles en la materia eran Begoña Txikon, de Zeberio, y Begoña Ipiñazar, de Lemoa. “Es una iniciativa estupenda. Ya llevamos una decena de árboles plantados. Nos vamos a apuntar a la asociación para trasladar la iniciativa a nuestra zona”, apuntaron. Asimismo, desde Madrid llegó Carlos Prieto del Campo. “Este tipo de iniciativas son fundamentales”, destacó refiriéndose a los incendios que se produjeron el pasado octubre en Galicia. “Fue algo muy grave. La incapacidad de la administración es lamentable”, censuró, mientras plantaba más de un decena de madroños y otros tantos arces. http://www.deia.com/2018/02/19/bizkaia/margen-derecha/un-bosque-florece-sobre-la-matarrasa

  • Casa Torre de Ariz
    c/ Fco. Kortabarria, sn. – 2ª planta
    48970 Basauri - Bizkaia

© Copyright 2015 Sagarrak - Grupo Ecologista por minimol