Caminar por la orilla del rio Nervión y adentrase en un entorno rural, natural suele generar una sensación de bienestar, tanto a nivel físico como mental. Esa fue la sensación que tuvimos ayer por la vía verde del Parque lineal del Nervión.
Tras dejar el tren en el apeadero de Iparralde en Amurrio, caminamos dirección a Llodio. La historia del Valle nos ofreció la posibilidad de visitar interesantes elementos del patrimonio local como el Monumento al Árbol Malato (Luiaondo) y los puentes de Anuntzibai, Bitorika y Lamuza (Llodio) entre otras. A lo largo del recorrido, pudimos reconocer la vegetación del bosque de ribera, formado por árboles o arbolillos planocaducifolios ,que lo hacen bastante cerrado, por lo que proporciona una intensa sombra. Encontramos alisos (Alnus glutinosa), fresnos (Fraxinus sp. pl.), álamos y chopos (Populus alba, Populus nigra), olmos (Ulmus minor) y diversos sauces (Salix sp. pl.) además de especies invasoras, que van poblando diferentes tramos de las orillas según señalo Javi Garrido, el guía naturalista, que nos acompaño durante el recorrido. Terminamos el paseo en Santa Cruz, barrio de Gardea de Llodio, donde Alberto Camino productor agroecológico, nos recibió en Ameztuiko Baserria y nos explico las características de su explotación agroecológica. Tras una degustación de zumo de manzana, elaborado por nuestro colaborador y vecino de Amurrio, Oskar Etxebarria, dimos por terminado el recorrido en este tramos de la orilla del Nervión.
Damos las gracias a las personas asistentes y esperamos vernos en las próximas.
