Subir desde la plaza de Arizgoiti hacia Montefuerte por la calle Basozelai, nos introduce en el barrio de ese nombre. Un ascenso a las alturas de Basauri y un cambio en el paisaje urbano, con más espacios abiertos, pero también con calles estrechas y edificios de viviendas herencia del pasado industrial de Basauri. Una mezcla entre borde rural y periferia urbana en las faldas del monte.
En el paseo de Jane que realizamos por este barrio el domingo 20 de septiembre vecinas y vecinos con especial participación de la Asociación El Maño, nos contaron sus vivencias, recuerdos y reflexiones de futuro en este barrio tan diverso.
Las mujeres del barrio nos han hablado de cómo eran sus calles en los años 70, sin asfaltar y cubiertas con escarabilla, la escoria que se vertía en la zona, procedente de la Basconia. Además de material de construcción, nos cuentan, las mujeres buscaban el carbón no quemado que se podía encontrar en los materiales vertidos para emplearlo en sus hogares. Aunque la mayoría trabajaba cuidando de sus familias, algunas se desplazaban fuera de Basozelai, por ejemplo, a Bilbao, para emplearse en el servicio doméstico. Las compras diarias se realizaban en la zona, aunque se bajaba a Basauri para gestiones y recados.
Los hombres nos han hablado del trabajo en las fábricas y del campo de fútbol del Basconia, imán y atractor de gentes del resto de la ciudad hasta el barrio, especialmente los días de partido. Basozelai tenía muchos bares en aquellas épocas la mayoría desaparecidos en la actualidad, algo similar a lo que ocurre con el comercio minorista, las tiendas de barrio.
Han surgido recuerdos de la infancia por las campas y entradas furtivas al campo de futbol para jugar, incluso sin permiso. Antes el barrio tenía menos coches, nos han contado. Tras el traslado del campo del Basconia, una urbanización de viviendas de protección oficial ha ofrecido viviendas nuevas a la gente joven del pueblo .
Visitando el lugar en donde estuvo el depósito de aguas, nos hemos dado cuenta de la vulnerabilidad de nuestra salud, si no se cuida de los recursos naturales y de la necesidad de ofrecer servicios de calidad a todas las personas.
Bajando de nuevo a Arizgoiti, esta vez por Doctor Landa, las vecinas nos han enseñado antiguos sistemas de abastecimiento de agua, una cantera de la que se obtenía piedra arenisca para construir casas y muros y una de las primeras rampas automáticas que se instalaron en todo el Estado. Un sistema de apoyo a la movilidad peatonal que es un gran alivio para subir hasta lo más alto del barrio, pero una instalación que suele sufrir bastantes averías, según nos comentaron vecinas y vecinos.
En resumen, Basozelai es un barrio diverso, con espacios residenciales, educativos, deportivos. Con viviendas nuevas resultado de proyectos sociales del XXI y viviendas antiguas fruto de la evolución industrial de la segunda mitad del XX. Un barrio con identidad y algunas carencias en cuanto a comercio que, demandan las vecinas, deberían ser abordadas.
