Desde EKEUKO-COVACE (Coordinadora Vasca de Afectados/as por la Contaminación Electromagnética (COVACE/EKEUKO) y Sagarrak -Ekologistak Martxan queremos denunciar ante la opinión pública la irresponsabilidad de los Departamentos de Educación y Salud del Gobierno Vasco al no poner en marcha las medidas precautorias protectoras de la salud de la infancia frente a los inasumibles riesgos asociados a la contaminación electromagnética, medidas demandadas desde distintos ámbitos institucionales.
El Parlamento Vasco, institución de mayor peso democrático del País Vasco, se ha adherido por unanimidad a laResolución 1815 "los peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente" de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, entre cuyas recomendaciones se encuentra la de dar preferencia en los centros de enseñanza a las conexiones a internet por cable. A esta resolución del Consejo de Europa también se han adherido las Juntas Generales de Gipuzkoa, los ayuntamientos de San Sebastián, Basauri, Errentería y Vitoria, siendo el Consejo de Europa una institución de gran peso en la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales, cuyas recomendaciones suelen ser tenidas en cuenta por los estados miembros, institución de la cual depende el Tribunal Internacional de Derechos Humanos o Tribunal de Estrasburgo.
A pesar de los más de 20 llamamientos de advertencia de la comunidad científica internacional de las graves implicaciones que para la salud de las niñas y los niños tiene el uso las nuevas tecnologías inalámbricas (wifi), como el llamamiento a la ONU y la OMS en 2015 por 220 científicos expertos en bioelectromagnetismo, o el de científicos españoles expertos en la materia, como Ceferino Maestu o Jose Luís Bardasano que han trasladado estas inquietudes al Parlamento Vasco, el proceso de digitalización de las aulas se sigue llevando a cabo en base al despliegue de dispositivos móviles e inalámbricos (como es el caso de las tablets), exponiendo a la población escolar a radiaciones electromagnéticas de radiofrecuencias, clasificadas por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS como posibles carcinogénicas, al igual que el DDT o el plomo, prohibidos en la actualidad.
Basándose en investigaciones más recientes, estas radiaciones podrían ser incluidas en la categoría de carcinógeno conocido, al igual que el tabaco o el amianto, tal y como recoge el Informe Bioinitiative “las pruebas científicas de los efectos de la radiación electromagnética en la salud humana”, basado en la revisión de más de 4000 estudios científicos, siendo el documento más completo que se haya realizado hasta la fecha y por el que el Parlamento Europeo ha manifestado gran interés.
Asimismo, la promoción de tecnologías inalámbricas en ambientes escolares incumple las recomendaciones de organismos médicos (como la Academia Alemana de Pediatría y Medicina de la Adolescencia, el Colegio Médico de Austria, y la Academia Americana de Pediatría integrada por 66.000 profesionales), del Colegio Ofical de Biólogos de Galicia, de la Academia Europea de Medicina Ambiental, de la Consejería de Sanidad de Asturias, o del Comité Nacional Ruso para la Protección Contra las Radiaciones No Ionizantes, en el que participan los Ministerios de Defensa y Sanidad rusos, la Academia Rusa de las Ciencias y la Academia Rusa de las Ciencias Médicas.
El impulso de este “desembarco inalámbrico” se produce con actividades como los 3º Eskola Digitala, escaparate de multitud de empresas que comercializan tecnologías móviles e inalámbricas aplicadas a la enseñanza, una enseñanza en la que parece ser que priman más los intereses de las multinacionales del sector que los más elementales derechos de las niñas y niños.
Desde COVACE proponemos que se aproveche esta oportunidad para concienciar acerca de los riesgos de los dispositivos móviles e inalámbricos y cómo minimizarlos. Esto es lo que recomienda el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, y la Agencia Europea de Medio Ambiente, la cual trasladó reiteradas alertas tempranas en relación con los campos electromagnéticos para evitar crisis sanitarias como las ocasionadas por el tabaco o el amianto.
El equipo de COVACE / EKEUKO (*)
* COVACE está integrada en la Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética.
La Plataforma Estatal Contra la Contaminación Electromagnética (PECCEM) se compone de Confederaciones y federaciones de asociaciones vecinales (CEAV, FRAVM, CAVA,...), colectivos ecologistas (como los más de 300 grupos que componen la confederación de Ecologistas en Acción), asociaciones de padres y madres, de consumidores, de personas electrohipersensibles (EHS) y de colectivos y asociaciones, en general, preocupadas por los efectos para la salud de la creciente contaminación electromagnética.
Desde la PECCEM se informa a la sociedad de los riesgos de la contaminación electromagnética y se demanda la aplicación de las recomendaciones proteccionistas de salud pública y medio ambiente de instituciones europeas como la Agencia Europea del Medio Ambiente, el Parlamento Europeo y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, aprobadas con amplios consensos parlamentarios.
Más información en: www.peccem.or
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