¿Problema de la vida cotidiana = trastorno psicológico = tratamiento con psicofármacos?
¿Somos todos ya enfermos mentales?
¿Qué efectos secundarios y/o tóxicos tienen los psicofármacos?
¿Qué papel juega la industria farmacéutica?
Conflictos normales de la vida cotidiana son ahora considerados enfermedades mentales cuyo origen es orgánico y debe ser tratado con psicofármacos.
En Estados Unidos se considera que prácticamente un 10% de los niños padecen TDAH, mientras que en Francia es un 0,5%. ¿Por qué esta diferencia?
El medicamento que se prescribe a los niños para el TDAH, el RITALIN (metilfedinato), está clasificado por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) en la lista II de narcóticos. Tiene la misma clasificación que la cocaína, la morfina y la anfetamina (speed). De hecho, en la década de los 70, un estudio demostró que los drogadictos experimentados no podían distinguir entre los efectos de la cocaína y el Ritalin, porque son muy, muy similares.
El Valium, ese fármaco que todos conocemos, ha sido el más vendido de la historia de la industria farmacéutica.
Las empresas farmacéuticas son máquinas perfectas de generar beneficios gracias a su desarrollada habilidad de promocionar el producto y a su capacidad de mantener el monopolio de los precios. Aumentar la inflación diagnóstica es la clave del éxito. La saturación total requiere el máximo alcance demográfico, del niño más pequeño al adulto más viejo.
Estas y otras cuestiones serán abordadas en la charla que abordará el estado actual del uso (¿o abuso?) del psicofármaco.